Sutilezas del lenguaje o hay que pegarle a la mujer... con el cariño!!!!

El día de hoy para poder hablar sobre la violencia en contra de las mujeres, me encontré que el término correcto es “violencia de género” y tal vez para ustedes esto no sea algo nuevo, pero yo comencé a reflexionar sobre cómo han cambiado las cosas y en específico el lenguaje.

Actualmente ya no nos hacemos viejos, nos hacemos adultos mayores, las personas ya no son “minusválidos”, ahora tienen “capacidades diferentes”, ¿o lo correcto es “discapacitados”? la verdad es que no tengo idea, modifican tan seguido esos términos que es imposible estar actualizados, pero en verdad ¿Es necesario ser tan políticamente correctos?, es decir; mis amigos “homosexuales” se burlarían de mi si les digo “personas con orientación sexual diferente”, pues hasta ellos mismos se llaman “gays”, “Maricas” y “reynas”. Así que ¿Por qué tratar de suavizar términos? ¿No implica eso una discriminación per se? ¿Las personas con discapacidades, los gays o las mujeres que sufren de maltrato, estarán realmente preocupados por cómo se refieran a ellos? ¿Y si intentamos llamarlos…  personas? ¿Seres humanos?.

Pero bueno el objeto de mi participación no es hacer polémica si no generar una reflexión, por lo tanto esta semana recomendaré una cinta que retrata de una manera muy especial el problema del “maltrato a las mujeres”.

La cinta a la cual me refiero es “Ladybird, Ladybird” y como desgraciadamente sucede en estos casos, está basada en hechos reales, y narra la historia de amor de Maggie y Jorge

Todo comienza cuando Maggie está cantando en un Karaoke una canción tan emotiva que logra cautivar a Jorge, quien inmediatamente se presenta y ofrece ayudarla con su sufrimiento.

Maggie tiene cuatro hijos de distintos padres, los cuales que han sido separados de su lado por el gobierno debido al violento ambiente familiar en el que se encontraban.

Jorge por su parte, es una persona sumamente amorosa y comprensiva, consecuencia de problemas del pasado.

Este comienzo tan pacífico y romántico e incluso esperanzador se contrapone inmediatamente con la siguiente escena, cuando vemos la infancia de Maggie, en la cual fue objeto de terribles abusos por parte de sus padres.

Durante la película podemos ver como Maggie y Jorge comienzan una relación llena de tensión, pues los traumas en las relaciones de ella, la han convertido en una escéptica del amor, pero es Jorge quien se empeña en ayudarle no solo a sanar sus heridas, si no a vislumbrar la posibilidad de rehacer su hogar.

 A todo esto hay que añadirle que deben enfrentarse a la situación de inmigrante ilegal de Jorge y la burocracia de la asistencia social que determina el destino de los hijos de Maggie.

Una cinta muy recomendable que contrapuntea diversos sentimientos en el espectador y que sin duda no dejará a nadie indiferente, si es que existe alguien que pueda permanecer insensible ante la violencia.

Pero, bueno esto es solo la opinión de un hombre maltratado por las mujeres!!!