Adentrarse o simpatizar con una realidad ajena a la nuestra siempre es difícil, quizás porque la virtud de la empatía se determina a partir de las vivencias personales que logren identificarse con las de nuestros semejantes, pero la verdad es que la mayoría de las veces, el entendimiento y la identificación con el bienestar o sufrimiento ajeno depende mas bien de los valores universales que proclaman lo que algunos llaman “buenas costumbres”.
Es por esto, que buscando el alejar al querido público de este blob (si, mis 4 seguidores) del lugar reflexivo y contemplativo de mis recomendaciones, me dispongo a platicarles acerca de una película en la cual la idea es disfrutarla de manera vivencial, lejos de prejuicios.
La cinta es “Luz silenciosa” del director recientemente premiado en el festival de Cannes, Carlos Reygadas, y seguramente ustedes se preguntarán porque hago tanta advertencia de esta cinta, pues simplemente porque son; tanto el director como la cinta en cuestión, siempre divisores de opiniones, amados por unos, odiados por los otros.
“Luz silenciosa” es una película mexicana hablada principalmente en plautdietsch. Y rodada en Cuauhtémoc, en el estado de Chihuahua. La cinta se ubica en una comunidad menonita, en donde Johan está casado con Esther con la que tiene siete hijos, pero desde hace dos años está viviendo una historia de pasión con Marianne. Este triángulo amoroso, lo lleva a dividirse entre dos realidades, donde elegir solo una le es imposible.
Durante la película Johan confiesa su situación a su padre, que es predicador y considera que la vida de su hijo se halla bajo la influencia del diablo. Sin embargo, lo apoya, lo compadece y lo envidia.
Pero, ¿Por qué es tan controversial esta cinta?
La principal razón es por haber grabado dentro de una comunidad que por definición se encuentra aislada y cerrada para con la sociedad de su entorno.
La segunda razón es que visualmente presenta una estética sorprendente.
Pero también, la manera de acomodar las escenas en un orden casi ininteligible, la narrativa en ocasiones tremendamente pausada, hacen que el filme oscile entre lo sublimemente profundo y lo terriblemente pretencioso.
Pero la verdad, mi papel no es el de juzgarla, si no difundir su existencia y por su puesto invitarlos a verla y tomar su propia posición hacia la cinta, y porqué no; hacia el cineasta!!
Mi nombre es Alexis Pineda
Recibo aplausos, criticas y escupitajos al mail: Alexis.y2k@gmail.com
