martes, 8 de febrero de 2011

Reuniónes de excompañeros: De vampiros y otras historias

Teniendo tan cercana la fecha del 14 febrero, día del amor y la amistad, he reflexionando acerca de como las redes sociales han hecho las veces de cupidos ciberneticos y porque no, de pastores que buscan reunir un rebaño.

Y con esto me refiero a las reuniones de ex amigos, o excompañeros escolares que se ven fomentadas por el uso y abuso de facebook!!!!


aunque claro, si el facebook logro reunir a familias que no se han visto en décadas, porque tambien reunir a los ex enemigos escolares.

Mi experiencia personal solo se divide en 2 casos:

La mayoria de estos reencuentros con gente que no era empatica conmigo en la secundaria, es decir; "que se pasanban de lanzas conmigo" : en realidad ahora son personas maduras (algunos), cuya preocupación es su calvicie, sus hijos, su empleo y han dejado atrás esos rencores insustentables!!!

por otra parte este el tipo que nunca cambia y quiere seguir ostigando personas, aunque sea vía red social.

y aunque debo admitir que todo esto me daría para varias entradas del blog, con tintes divertidos y tintes amargos, en esta ocasión solo utilizaré este tema para hablar de 2 peliculas. (y ninguna es Carrie)


Con todo el alboroto que ha provocado el cine sueco con la reciente aparición de la cinta “dejame entrar” y su versión gringa, me parece importante mencionar un poco de esta cinta y retomar otra película de este país y que además queda perfecto con el lo que venimos platicando.



En primera instancia, la película “Dejame entrar”, en realidad se centra en la historia de una “niña vampiro” que interactúa con un niño, que es objeto de abuso por parte de sus compañeros. Obviamente el tema central no es el conflicto de niño con los chicos abusivos, pero si se muestra de una manera muy sutil, como los maestros y la madre del chico, no prestan suficiente atención a las señales de abuso en el chico o simplemente deciden ignorarlas.



Por otro lado en la cinta tambien sueca “Solo contra si mismo”: se muestra la vida de Erik, un adolescente de dieciséis años, que se ha visto manchada por la violencia y el conflicto.



La cinta comienza cuando Erick es expulsado de su escuela y enviado a un internado con la esperanza de romper con el pasado y continuar sus estudios. Lo malo es que esta nueva institución educativa cuenta con un sistema bastante arraigado de opresión a los estudiantes por un grupo de estudiantes de mayor edad.



En este caso el protagonista se ve obligado a luchas contra el constante acoso de sis compañeros, evitando a toda costa el romper reglas o ser expulsado.



Este filme es una adaptación de una autobiografía sumamente exitosa en Suecia, escrita por Jan Guillou en la que relata la lucha interna de un adolescente y su enfrentamiento con la vida después de varias experiencias que lo dejaron marcado.

Ambas historias pueden llevarnos al odio inmediato de este tipo de abusos, desgraciadamente solo son retratos fieles de un problema que cada vez es más amplio en un sentido global.



En el caso de “solo contra si mismo” se imprime claramente la dicotomía del personaje protagonista: Por un lado es expulsado de su escuela debido a su mal comportamiento; constantemente es partícipe de riñas violentas entre estudiantes, su forzosa salida provoca problemas entre sus padres. Por otro lado, siendo hijo único, la frustración familiar se agranda y se hace notoria la violencia no solo física sino psicológica dentro de la misma.

Y por tanto luchando por dos objetivos, lograr permanecer en la escuela para terminar sus estudios y enfrentar a su padre que también abusa físicamente de su madre.

Lo más preocupante a mi parecer, es que este tipo de situaciones, solo les enseña a los niños y adolescentes que el mundo y la justicia corre a cargo de los mas fuertes y que la forma de ganar respeto y sobresalir en la vida es humillando y castigando físicamente a los más débiles.

La cinta “dejame entrar” es recomendable en cualquiera de sus dos versiones, aunque el tema tratado en el programa solo es esbozado sutilmente, y la película “Solo contra si mismo”, es un ejemplo claro de la influencia de la educación formal y no formal, en cualquier sociedad y circunstancia., así como de la importancia de inculcar la forma correcta de resolución de conflictos entre pares, en la etapa escolar.

miércoles, 2 de febrero de 2011

El refri me da miedo!!!

Recientemente salió la noticia de que el actor Charlie Sheen tuvo que ser hospitalizado de urgencia tras una fiesta loca de 36 horas, que incluía: actrices del cine para adultos, alcohol y diversas drogas: situación que no es sorprendente tratándose del actor en cuestión.
Lo divertido ahora, es que aunque Charlie Sheen se decidió a seguir por fin un programa de desintoxicación, en vez de hacerlo en una clínica, ha preferido cumplirlo desde casa: cosa en la que naturalmente su padre, el también actor “Martin Sheen”, no esta de acuerdo, así que está pensando en "obtener la custodia de su hijo". Por tal motivo van a intentar convencer al juez de que es lo mejor para la salud del actor de 45 años, Charlie Sheen.
Esta noticia, me llevó a reflexionar, sobre la facilidad con la que juzgamos a los demás, la facilidad con la que señalamos a las personas que están enganchadas a las drogas ilegales. Sé que sonara extraño ese término que estoy empleando: Drogas ilegales, pero aunque no se detengan a pensar, existe demasiada tolerancia a las drogas legales, como el alcohol o ciertos medicamentos.
Un ejemplo clarísimo de lo que estoy hablando es la cinta: Réquiem por un sueño de Darren Aronofsky. Que narra la vida Harry, un drogadicto que sueña hacerse rico vendiendo droga, en tiempo de escasez y utilizar las ganancias para abrir un negocio propio. Harry involucra a su novia y a su mejor amigo en esta búsqueda de superación, muy a su manera, mientras pasa los días robándole a su madre para mantener su vicio.
Por otro lado esta la madre de harry, una mujer con un sueño muy común, salir en la televisión, creyendo que eso inspirará a su hijo a llevar una vida mejor y libre de adicciones, para tal fin, decide ponerse a dieta, con ayuda de algunos medicamentos.
Ambos se ven sumergidos en un terrible remolino de autodestrucción, guiados por sus adicciones, de él a las drogas ilegales y de ella a las drogas legales.
Gran película, que mediante una belleza sublime entre la edición y la música; nos muestra de una forma muy cruda, la verdadera cara de las adicciones.
Debo aclarar, que esta cinta de culto, aunque no es recomendable para las personas blandas de estomago y menores de edad, es una película que pueda inyectarte inquietud y hasta rechazo al mundo de las drogas.