Los decendientes

La adolescencia siempre es una etapa tormentosa en la vida de una persona, entre la ida y venida de hormonas, la búsqueda de una identidad propia y el sentimiento de incomprensión, siempre es fácil tomar decisiones erróneas o equivocadas, por lo tanto temas como la violencia, las infecciones de transmisión sexual o las adicciones, se convierten en prioritarios para tratarse en adolescentes, pero, ¿qué tan difícil es para los adultos lograr este canal de comunicación?
En esta ocasión les voy a recomendar una cinta que retrata a la perfección lo intenso que puede ser este proceso de conexión, sobre todo en la relación de padres a hijos.
La película a la cual me refiero es “Los descendientes”, el más reciente filme del actor George Clooney y que ha tenido una gran acogida de parte de la crítica especializada y trata de lo siguiente:
Clooney es un adinerado hombre de negocios en Hawai, descendiente de la aristocracia Hawaiana y propietario junto con sus familiares de una vasta cantidad de terreno en las islas, pero no todo es genial en su vida debido a 2 situaciones:
La primera es que el gobierno lo está obligando a vender esas tierras y él debe tomar la decisión moral de cómo deben disponer de ellas
Y la segunda, su esposa acaba de sufrir un accidente mientras navegaba y se encuentra gravemente herida, debatiéndose entre la vida y la muerte en un hospital.
Debido a esta situación, Clooney debe buscar la forma de reconectarse con una realidad a la cual hasta el momento permanecía ajeno, la crianza de sus hijas, además de descubrir que tipo de vida le estaba ofreciendo a su familia.
La cinta muestra este proceso de reconexión entre un padre ausente y sus hijas, nos muestra esta dificultad de empatía entre ambas partes y retrata la transformación de una relación que parecía irreparablemente dañada.
Esta película es una bella interpretación de cómo el protagonista por medio de la decisión de los terrenos determina su relación con sus antepasados y a su vez vincula su propio presente al futuro de sus descendientes.