La ley del más débil!!!

Las poblaciones callejeras se distinguen por ser vulnerables a todo tipo de atropellos de sus derechos, es mas: es posible que no conozcan que tienen derechos, por lo tanto muchos de ellos terminan abarrotando las prisiones de nuestro país de forma deliberada e injusta.

 

Es por esto, que esta semana recomendaré una cinta que no solo invita a la reflexión, sino que retrata de una manera firme y cruda la realidad de muchos de los niños de la calle.

 La película a la cual me refiero es de origen brasileño y responde al nombre de “Pixote: la ley del más débil”.

Y es la escalofriante historia de chicos de la calle, con dos mitades bien diferenciadas, dentro y fuera de un reformatorio de Sao Paulo.

 
En la primera parte nos muestran un reformatorio en el cuál están ingresados muchos menores que se distinguen por acarrear un buen número de delitos y crímenes a sus espaldas, y que se han hundido en lo más bajo de la degradación moral.

 Obviamente, el sistema no los ha ayudado, al contrario; las personas encargadas de velar por los intereses de los presos no se esfuerzan demasiado por saber lo que sucede al interior del recinto, por lo cual los ataques sexuales y la violencia son el día a día de los reclusos.

 Entre los chicos que protagonizan la historia están: “Pixote”,con todo el aspecto de un niño, pero con una sólida carrera criminal, “Fumaça” que será una de las víctimas de la brutalidad policial y “Lilica” abiertamente homosexual, y que se enamora de otro de los chicos del lugar.

 En la segunda parte de la cinta, vemos como este grupo logran la libertad, y una vez afuera del reformatorio, se dedican a delinquir sin el menor pudor.

 Esta adaptación de un libro de José Louzeiro, es sin duda un filme desesperanzador que no busca simpatias, solo muestra guiños de lo que podría haber sido una vida diferente para los protagonistas.

 Finalmente debo apuntar que el protagonista era un verdadero criminal, Fernando Ramos da Silva, que reasumió su vida de delincuente tras acabar el film, y murió en un tiroteo con la policía en las calles de Sao Paulo en 1987.